Amada Diaz hacia honor a su nombre: Fue la más amada de los hijos de Porfirio Diaz. Acompaño a su padre la mayor parte de su vida y durante los días del exilio lo visito por largas temporadas para menguar su dolor. Pero dolor, la tristeza y la frustración como mujer empeñaron su vida después de subir al altar. En términos materiales nunca le faltó nada, pero el amor solo fue una fantasía dibujada en su imaginación. Su relación con Ignacio de la Torre era forma sin fondo: tuvo que aceptar la homosexualidad de su marido que, como secreto a voces, era de todos conocida. El yerno de don Porfirio estuvo involucrado en uno de los mayores escándalos de la época: el famoso baile de los 41, en el cual la policía detuvo a un grupo de 42 homosexuales que realizaban una fiesta donde la mitad estaban vestidos de mujer. Cuando don Porfirio se enteró de que entre los 42 detenidos se encontraba su yerno, ordenó que lo borraran de la lista, por eso paso a la historia como el baile d ellos 41. José Guadalupe Posada realizó incluso un grabado en el que se apreciaba claramente la presencia de Nacho de la Torre, con una leyenda que decía: “Aquí están los maricones, muy chulos y coquetones”.
Rosas A, Molina S. “Érase una vez México 2” Ed.mr
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