Llegó un vendedor a la cantina y se "planta" en el centro de la misma:
Dice: he venido, he llegado, he arribado a este círculo, circunferencia o rueda, a mostrarles, enseñarles o exhibirles algo que pudieran negociar, mercar o comprar.
Se para un borrachito y le dice: momento, no necesitas decirnos tres veces las cosas, con una que lo digas te entendemos.
Le contesta el vendedor: No mira, en este lugar hay campesinos, obreros y profesionistas y si digo rueda el obrero me comprende, si digo circunferencia el profesionista me interpreta y hasta ese que esta ahí tirado percibe lo que digo.
Se para el aludido diciendo: momento, el que haya tomado, bebido o ingerido, no te da derecho a insultarme, agredirme o humillarme, porque para la próxima vez, te voy a mandar fregar, tiznar o mancillar a tu progenitora, tutora o madre.
(De la web)
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